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Sunday, March 19, 2006

Reverse panspermia.


The DNA of vegetables and animals has an enormous capacity of survival and preservation (millions of years), in the Earth, under certain conditions. Cano and Borucki (1995:1060-64), showed the adequate preservation of insects -with their intact genomes- to the interior of crystals of amber, with more than 20 million years of antiquity. If in the same way these crystals containing human DNA, were sent into space, in order to populating other planets, then we would speak of a reverse and directed panspermia, the same one that itself will be carried up if the end were to preserve our species and to achieve that the evolution continue.

Brett Gladman of the University of British Columbia, Vancouver, has just shown by means of simulations in computer that terrestrial fragments removed and launched to the space (by the prior impact of meteorites and comets of 10-50 km of wide), on the terrestrial surface, could have reached the surface of Titan (Moon of Saturn, rich in organic compounds) and Europe (Moon of Jupiter, rich in liquid water under its surface frost), generating bacterial life in those satellites. To be tested the truth of this mechanism, then the initial forms of life of our planet could have been generated for similar mechanisms, with vital organic elements (essential amino acids), transported toward here by comets or, asteroids (true panspermia). Never we have doubted of the existence of bacterial life, in other moons of our solar system. What worries us is the form in which thee extraterrestrial bacteria will affect to our immune systems when for some reason we come upon them.

Panespermia invertida
El DNA de vegetales y animales dispone de una enorme capacidad de supervivencia y preservación (millones de años), en la Tierra, bajo ciertas condiciones. Cano y Borucki (1995:1060-64), demostraron la adecuada preservación de insectos -con sus genomas intactos- al interior de cristales de ámbar, con mas de 20 millones de años de antiguedad. Si del mismo modo estos cristales conteniendo DNA humano, fuesen enviados al espacio, con el fin de poblar otros planetas, entonces hablaríamos de una panespermia al revés y dirigida, la misma que se llevaria a cabo, si el fin fuese preservar nuestra especie y lograr que la evolución continúe.

Brett Gladmann de la Universidad de Columbia, Vancouver, acaba de demostrar mediante simulaciones en computador que fragmentos terráqueos desprendidos y lanzados al espacio (por el impacto previo de meteoritos y cometas de 10-50 km de ancho), sobre la superficie terráquea, pudiesen haber alcanzado la superficie de Titán (Luna de Saturno, rica en compuestos orgánicos) y Europa (Luna de Júpiter, rica en agua liquida debajo de su superficie helada), generando vida bacteriana en esos satélites. De probarse la veracidad de este mecanismo, entonces las formas iniciales de vida de nuestro planeta pudiesen haberse generado por mecanismos similares, con elementos orgánicos vitales (aminoácidos esenciales), transportados hacia aquí por cometas o, asteroides (panspermia verdadera). Nunca hemos dudado de la existencia de vida bacteriana, en otras lunas de nuestro sistema solar. Lo que nos preocupa es la forma en que afectaran estas bacterias a nuestros sistemas inmunológicos cuando por alguna razón topemos con ellas.Leer más: